Poemas del 5 de febrero para primaria: inspirando a los más pequeños

1. En el jardín de tu mirada florecen mis sueños,
entre tus labios se esconde la poesía,
en tus manos encuentro mi destino.

2. Las olas del mar susurran secretos al viento,
mientras mis pensamientos navegan hacia ti,
en busca de la calma que solo tu presencia otorga.

3. Tus ojos son estrellas que iluminan mi camino,
en la oscuridad de mis días sin ti,
como faros de esperanza en medio de la tormenta.

4. La lluvia cae suave sobre la piel de la noche,
mientras mis versos buscan refugio en tu corazón,
como palabras sin dueño en busca de su destino.

5. El silencio se viste de nostalgia en tu ausencia,
y las sombras danzan al ritmo de mis suspiros,
recordando los momentos compartidos en la eternidad.

6. En el eco de tus risas encuentro la melodía perfecta,
que acompaña mis días grises con notas de alegría,
como un regalo en medio de la monotonía.

7. En tus abrazos se funden mis miedos y mis anhelos,
creando un universo paralelo donde solo existimos tú y yo,
como dos almas navegando juntas en la inmensidad del amor.

8. La luz de la Luna se cuela por la ventana de mis sueños,
pintando de plata cada rincón de mi habitación vacía,
mientras en el recuerdo bailamos al compás de la noche.

9. El viento susurra secretos de amor en las hojas del otoño,
llevando consigo susurros de pasión y ternura,
como caricias invisibles que acarician mi alma.

10. En el crepúsculo de tus labios se esconde la promesa de un nuevo día,
donde los colores del amanecer pintan nuestra historia,
como un lienzo en blanco esperando ser llenado de amor.

11. El paso del tiempo se detiene en el espacio entre tus manos y las mías,
creando un instante eterno donde todo es posible,
como un suspiro suspendido en la eternidad del presente.

12. En la danza de las estrellas encuentro la melodía de tu voz,
que me guía en la oscuridad hacia la luz de tus ojos,
como un faro en medio de la tormenta que me indica el camino a seguir.

13. Las montañas susurran historias de antiguos amores perdidos,
mientras el río sigue su curso hacia el mar infinito,
como un testigo silencioso de los secretos del universo.

14. En el espejo de mis recuerdos se refleja tu imagen,
como un eco lejano de un tiempo que ya no volverá,
pero que sigue vivo en cada verso que te escribo.

15. La brisa acaricia mi rostro con su aliento de libertad,
mientras mis pensamientos vuelan hacia ti en busca de consuelo,
como mariposas perdidas en el jardín de tu ternura.