Emotiva poesía de despedida para alumnos de quinto grado que pasan a sexto

Llegaste a mi vida como un rayo de luz,
iluminando mis días con tu presencia,
cambiando mi mundo con tu dulce esencia.
Eres mi todo, mi razón de ser,
en ti encuentro la felicidad que busqué.

Eres el sol que ilumina mis mañanas grises,
la luna que guía mis noches frías,
el susurro del viento que me arrulla al dormir.
En cada latido de mi corazón te siento,
porque en ti encontré mi hogar, mi sustento.

Enredados en el abrazo del tiempo,
navegamos juntos por la eternidad,
tejiendo sueños en nuestra complicidad.
Eres mi refugio en la tormenta,
mi ancla en medio de la incertidumbre.

Bajo el manto de estrellas brillantes,
nos juramos amor eterno,
prometiéndonos fidelidad en cada invierno.
Eres mi complemento, mi mitad perfecta,
en tus ojos encuentro mi paz concreta.

En cada verso de esta poesía,
se refleja la verdad de lo que siento,
un amor profundo, puro y auténtico.
Eres mi musa, mi inspiración,
mi eterna fuente de admiración.

Juntos navegamos por las aguas del destino,
desafiando al tiempo y a la distancia,
porque en tu amor encuentra mi esperanza.
Eres la melodía que alegra mi existencia,
la brújula que guía mi consciencia.

En la mirada cómplice que nos une,
se esconde el secreto de nuestro amor,
un pacto sellado en el eterno resplandor.
Eres la razón de cada latido de mi pecho,
mi confidente en cada secreto.

Caminamos juntos en esta senda de la vida,
entrelazando nuestros destinos con amor,
forjando un camino lleno de esplendor.
Eres mi compañero de aventuras y desafíos,
mi apoyo incondicional en los días sombríos.

En tus brazos encuentro mi refugio seguro,
donde el amor se convierte en abrigo,
protegiéndonos del frío y del peligro.
Eres mi guardián, mi escudo protector,
en ti confío mi presente y mi porvenir.

En el silencio de la noche te confieso mis secretos,
mis miedos, mis anhelos más profundos,
sabedores de que en ti siempre encuentro el rumbo.
Eres mi confidente, mi confidente fiel,
en tu amor encuentro la paz que anhelo.

Bajo el cielo estrellado juramos amarnos siempre,
en cada palabra pronunciada con sinceridad,
prometiendo lealtad en esta realidad.
Eres mi alma gemela, mi otra mitad,
en ti encuentro la plenitud que ansié.

Juntos dibujamos un futuro lleno de promesas,
construyendo castillos en el aire,
soñando despiertos en nuestro universo compartido.
Eres mi cómplice en la locura y la cordura,
mi amor eterno, mi luz más pura.