Emotiva poesía titulada 'Despedida': un tétrico adiós en versos

1. En el jardín de tus ojos, florecen mis suspiros,
entre pétalos de ternura y aromas de deseo.
Como mariposas danzando al viento,
vuelan mis pensamientos hacia tu cielo.

2. Bajo la sombra de un sauce llorón,
se esconde el secreto de nuestro amor.
Como las ramas que se entrelazan,
así nuestros destinos se abrazan.

3. En el rincón olvidado de mi alma,
guardo un pedazo de ti en calma.
Como un susurro en la noche,
resonarás por siempre en mi derroche.

4. La luz de tus ojos ilumina mi sendero,
en la oscuridad de la noche te siento sincero.
Como estrellas en un cielo eterno,
brillas en mi universo interno.

5. Entre los versos de esta poesía,
se esconde el latido de nuestra melodía.
Como notas de un piano en silencio,
danzan nuestros corazones sin arrepentimiento.

6. En el eco de tus palabras,
resuena la dulzura de las alondras.
Como un suspiro en la brisa,
tu amor me acaricia.

7. En el cauce de tus besos,
navegan mis deseos presos.
Como ríos que fluyen sin cesar,
así corre nuestra pasión sin parar.

8. En la tela de tus sueños,
bordo mi esperanza con empeño.
Como hilos que se entrelazan,
así tejemos nuestra historia sin traza.

9. Bajo la sombra de un ciprés,
se esconde el fuego de nuestra vez.
Como llamas que arden en lo oscuro,
así consumimos este amor puro.

10. En el lienzo de tu piel,
dibujo mis anhelos con pincel.
Como colores que se fusionan,
así pintamos nuestra vida sin tunas.

11. En el silencio de la noche,
resuena el eco de un reproche.
Como palabras que se pierden en el viento,
así se desvanecen nuestros momentos.

12. Entre los susurros del viento,
se esconden secretos sin cimiento.
Como sombras que danzan en la bruma,
así se desvanecen nuestras penas sin espuma.

13. En la eternidad de tus abrazos,
encuentro refugio en tus lazos.
Como el eco de un suspiro en la distancia,
así perdura nuestra añorada fragancia.

14. En el recuerdo de nuestro pasado,
se esconde un amor no olvidado.
Como un suspiro en la memoria,
así perdura nuestra historia sin gloria.

15. En la quietud de la mañana,
resplandece la luz de nuestra hazaña.
Como soles que iluminan el camino,
así brillamos en este destino divino.